El viernes de la semana pasada tuve un pico de trabajo y apenas dormí. De hecho, a lo largo de tres días y tres noches, solo estuve en la cama unas doce horas en total. Tenía un "deadline" a las 23:59 UTC y llevaba todo el día viviendo en Tiempo Coordinado Universal... Mi cerebro estaba perdido en algún espacio de Hilbert y ya había agotado toda la glucosa disponible. Así que decidí bajar a probar la nueva máquina que habían instalado en el trabajo, al estilo "Camera Café".
Saqué algunas monedas, valoré las opciones y entonces casi entro en un bucle sin fin:

Pero tenía una necesidad apremiante y lo vi claro: Chocolate con leche. Salvado. Por esta vez.